Han pasado cinco días desde el concierto de Travis, me he demorado en escribir este post, porque no tenía bien claro cómo escribir esa etapa, incluso ahora no lo tengo claro, pero mientras más días pasen más cosas o detalles me olvidaré y eso no quiero.

Soy una fanática de ellos desde 1999, sin saber inglés ni disfrutar como ahora de YouTube o Spotify, me las ingenié para poder aprenderme las letras, conseguir sus discos –en realidad, los que mi mamá me podía comprar, los cuales no fueron muchos– grabar en cassette sus canciones y ser feliz con algun video que pasaban en MTV.

Y como la mayoría quizá, la primera canción que escuché ellos fue “Side”, sí la del video de los marcianos, y desde ese momento, tuve una conexión inexplicable con ellos hasta ahora. Cuatro personas de todo el mundo, han hecho hasta ahora, mi mundo más feliz (musicalmente).

Algunos dirán que no es la mejor banda del mundo, yo lo sé y lo mejor es que ellos también lo saben –Francis Healy (vocalista) lo dijo en el concierto del Jueves pasado–; sin embargo, hay personas como yo, que saben disfrutar de ese banjo tocado por Andy, el bajo de Dougie, la batería de Neil y la voz tan dulce de Fran que sin aires huachafos que algunos otros “famosos” tienen, te abrazan, te miran y te hacen sentir con una canción que puedes volar –ya, suena cliché, pero es la verdad–.

Y bueno pues, compré mi entrada a su concierto desde Julio y esperé desesperadamente el 03 de Nov para verlos de cerquita y llorar a mares de la gran oportunidad que tengo de verlos de nuevo aquí, después de 08 años. ¿Qué más regalo que eso? Pues sí, hubo más: gané el Meet and Greet que Move Concerts (productora que tuvo la dicha de traerlos) organizó por Facebook.

Cuando vi mi nombre como ganadora del M&G, temblé, se me aceleró el corazón y lloré; abracé a todo el mundo y llamé a algunos amigos para contarle de tremendo regalazo que me había ganado: iba a verlos y tocarlos, no lo podía creer.

Pedí el día en el trabajo y cual novia me preparé desde la mañana, pensando qué cosa les podía decir, preguntar, contar, no sé, algo. Me alisté y fui tempranito al Parque de la Exposición, llevé mi polo para que me lo firmen y temblé jodido. Éramos dieciséis personas suertudas de conocerlos y yo, era la primera de la fila, es decir, que a mí me tocaría estar con ellos.

Fue mágico, sobre todo, porque me olvidé “mágicamente” de todo lo que quería decirles, me temblaban las rodillas y no paré de llorar –jajajjaa una cagada los nervios–. Firmaron mi polo, nos tomamos el selfie (ese que no se ve bien) y luego mi foto respectiva con todos. Tengo 30 años y en mi vida había sentido ese feeling tan bonito de un fan al ver a su artista tan bonito. A ese grupo que con sus canciones fueron cómplices de muchas cosas por las que pasan a lo largo de los años, es más, mientras escribo esto, se me hace una bolita el corazón.

Nos despedimos como cuando se despiden los amigos y salí del backstage, salí hacia el anfiteatro a buscar mi respectiva ubicación: al medio segunda fila, bien cerquita; seguía sin creerlo, no podía borrar de mi cara esa sonrisa, miré y miré mi polo firmado por cada uno de ellos como si fuera a desaparecer y no podía dejar de llorar.

Empezó el concierto con Wayo (los teleneros) y no hablaré de ellos, porque no los conozco; sin embargo, la oportunidad que tuvieron de tocar en el concierto de Travis, sé que ha sido una experiencia alucinante. ¡Felicidades por ustedes!

Abrieron el concierto con “Sing” y de más está decirles que no paré de llorar, cantar absolutamente todas sus canciones y rogar porque cantaran todas las que yo quería y así fue:

- Sing

- Selfish Jean

- Writing to reach you (esta fue el pico más alto de llanto)

- As your are

- Driftwood

- Re-offender

- Side

- Where you stand

- Moving

- Paralysed

- Closer

- All i want to do is rock

- Turn

No les voy a mentir que cada performance estuvo más que genial, de repente mi opinión no cuenta mucho, porque es muy subjetiva, pero la voz y la onda con los agudos que una pensaba (ahorita la caga), nunca salieron y eso es porque realmente cantan y tocan como músicos que son.

En una parte del concierto, cuando cantó “Where you stand” saltó del escenario y estuvo con el público, el cual se amontonaba por el selfie y eternizar el momento de estar con ellos, así como yo lo pude hacer y aunque corría el riesgo de una metida de mano brutal o la jalada de brazo, pierna, pelo y demás, lo hizo con toda la sencillez del mundo –otra era la historia del brother de seguridad, que estaba a nada de darle un paro cardíaco, sobre todo por su cara de “ahorita me matan al gringo csmre”–.

Todo seguí genial, hasta que luego del breve descanso luego de cantar “Turn”, volvieron los cuatro, abrazados y con una guitarra y una pandereta, cantaron “Flowers in the window”, canción que Francis le dedicó a su esposa y si escuchan la letra, es una maravilla. Esa fue para mí la parte más emotiva del concierto.

Al final de todo, seguía en modo zen, sin reacción y con dos corazones por ojos como los dibujos animados. Y es que ¡diablos! Realmente no imaginan la mezcla de sensaciones que fue ese momento. Agradezco mucho a todos los que soportaron mi estado Travis los días previos y posteriores al concierto. También a Move Concerts por haberlos traído y escoger el mejor lugar para que toquen: 4000 personas a viva voz, cantando (en inglés) cada una de las canciones y hacer que todas esas personas al igual que yo, tengan flashbacks con cada una de ellas.

No voy a subir mis videos, porque mi voz para nada afinada, mata cualquier intensión de escuchar a Travis y tampoco soy Testino tomando fotos, pero mi HTC al menos, me dio la oportunidad de poder tener hasta el día que me muera este recuerdo tan bonito con Francis, Andy, Dougie y Neil.

Aquí mi foto soñada. Gracias Vida y ¡mueran de envidia! Por mi parte, yo sigo en modo "no me importa nada más" :)